Con Oscar Cadiach, en el Campo I
Hemos pasado la primera noche en el Campo 1, terraza desde donde la belleza del glaciar Yalung no nos deja insensibles a Oriol, Koke y a mí mismo. El frío arrecia, la noche nos ocupa a las 7, la llamada al descanso se acerca. Las 7 del día que esperamos inicia las doce horas de luz que a 6.200 metros nos esperan. Bajamos y subimos. Esta mañana hemos bajado de nuevo al Campo Base para despedirnos definitivamente y en un par de días, empezar desde el C1 la aproximación hacia el C2.
Mientras bajábamos al Campo Base nos hemos «cruzado» con el resto de la expedición que ascendían al C1. Los porteadores se han ido después de un trabajo impagable y de una entrega incalificable. El cocinero y un par de ayudantes permanecen para prepararnos la comida a base de verduras, pasta y carne excelente (yak o vaca).
El clima nos está ayudando muchísimo, todos los días amanece con un sol espléndido y calor. Ayer empezamos a ascender al C1 a la una del mediodía sorteando la temperatura. Y este tiempo tan bueno y seco ha debido ser la tónica este invierno porque la montaña está diferente, muy diferente a como la encontramos en 2007. Mucha menos nieve y unas grietas inmensas en la montaña, inimaginables. Esto en principio facilitará la ascensión.
También facilita, y mucho, las cuatro expediciones que estamos en la misma aventura, desde las vías que están más transitadas y las cuerdas echadas, hasta la compañía del té en común, que no es como un «pote en cuadrilla», pero que a estas alturas vale su peso en altura. Juanito, de Al Filo de lo Imposible, nos visitó anteayer a la tomada del té. Les debemos una visita.
La altura afecta, y afecta mucho: al tono de la voz, al sueño, a la capacidad y velocidad de razonamiento… Por ello, la aclimatación va mucho más allá de lo meramente físico.
No quiero despedirme sin agradecer a todos los que estáis siguiéndome con atención y, sobre todo, con cariño. No os podéis imaginar lo que ayuda a subir las «cuesticas».
(Esta información ha sido redactada a partir de una llamada telefónica realizada hoy a la Oficina de Pamplona 2016 por el propio Patxi Goñi)