Banderas de oraciones, típicas del paisaje nepalí

Banderas de oraciones, típicas del paisaje nepalí

Ya en Katmandú, tras un viaje largo pero sin complicaciones, y con todos los materiales recibidos, el altísimo grado de contaminación de la ciudad más grande de Nepal le hace temer a uno por su salud.

Las cuestiones burocráticas ocupan gran parte del tiempo. Ayer Miss Hawley, la británica conocida como “la notaria del Himalaya”, recogía los datos de la expedición con su meticulosidad habitual. También en el Ministerio de Turismo daban luz verde a la ascensión de los cinco alpinistas y se les asignaba un oficial de enlace para que les acompañe y se asegure del cumplimiento de todas las condiciones impuestas.

Ante la gran cantidad de templos que acoge la ciudad, es difícil pasar por Katmandú sin visitar ni maravillarse con uno de ellos. La casualidad quiso que ayer, contemplando el Estupa de Boudhanath, una de las pagodas sagradas más importante para los budistas, se reencontraran con Ang Rita, el sherpa que en 1979 acompañó al equipo navarro de Gregorio Áriz hasta la cima del Dhaulagiri. Fue un encuentro emotivo, en el que se habló y recordó aquella ascensión que supuso el primer ochomil para el montañismo foral.


Esta tarde la expedición, a la que se ha unido una alpinista polaca, viajará en avioneta hasta Taplejung. Allí contratarán a los porteadores de altura e iniciarán el trekking. El Kangchenjunga se siente un poco más cerca.

 

(Esta información ha sido facilitada a través de una llamada telefónica del propio Patxi Goñi a la oficina de Pamplona 2016, a las nueve de la mañana del 8 de abril, hora española)