Tras una larga y dura ascensión de más de ocho horas, nos encontramos a 7.800 metros, a punto de tocar el cielo. Hace apenas una hora, hemos alcanzado el Campo IV y ya hemos instalado la tienda en la que ahora me encuentro, refugiado del fuerte viento que nos ha obligado a retrasar un día el ataque a cumbre.

Como la nuestra, la expedición coreana y la de Al Filo de lo Imposible (no así la de la italiana Nieves Meroi, que se ha retirado) esperan en este Campo IV a que las previsiones meteorológicas, que vaticinan buen tiempo para mañana, se cumplan.

Comparto cansancio y tienda con Juanjo Garra, Miguel Fernández y Koke Lasa, mientras que en la tienda contigua se encuentran Alberto Zerain y Kinga Baranowska. Se nos ha hecho durísimo llegar hasta aquí, sobre todo por el gran peso con el que cargábamos, pero nos sentimos muy bien de ánimo.

Mañana a estas horas, quizá hayamos descubierto esos “cinco tesoros” con los que tantas veces hemos soñado.

(Información redactada a partir de una llamada de Patxi Goñi a la Oficina de Pamplona 2016, a las 16h de esta tarde)